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Cómo controlar la hipertensión

En este artículo...

Hasta un 70% de las personas mayores de 65 años padecen hipertensión, un peligroso precursor de las enfermedades cardiacas. Obtenga más información sobre el manejo de la hipertensión en adultos mayores.

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El tratamiento de la hipertensión arterial es bastante habitual a lo largo de toda la vida; el tratamiento de la hipertensión en los adultos mayores es esencialmente el mismo que para cualquier adulto.

Sin embargo, el envejecimiento conlleva sus propios problemas de salud. A medida que el cuerpo envejece, se producen cambios en el sistema vascular que provocan la rigidez de las arterias y la aparición de la hipertensión.

La hipertensión, término clínico que designa la tensión arterial alta, afecta hasta al 70% de los adultos mayores de 65 años. Las estadísticas de hipertensión, que es un factor de riesgo de enfermedades cardiovasculares, no hacen sino empeorar a medida que envejece la población. Por ejemplo, en 2014, el 15% de la población estadounidense tenía más de 66 años, una cifra que alcanzará el 20% en el año 2050, según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (NHANES).

 

¿Cómo se diagnostica la hipertensión?

 

La hipertensión es una enfermedad delicada. Uno puede sentirse perfectamente bien y seguir padeciéndola, porque no todas las personas que la padecen presentan síntomas. Esto le ha valido la reputación de asesino silencioso. Si no se controla, la hipertensión puede provocar derrames cerebrales, insuficiencia renal, cardiopatías y problemas de visión. Dado que muchos enfermos son asintomáticos, los médicos y profesionales sanitarios recurren a pruebas de diagnóstico para determinar si una persona padece hipertensión.

La Asociación Americana del Corazón y el Colegio Americano de Cardiología recomiendan que las personas mayores de 65 años mantengan un objetivo de tensión arterial no superior a 120/80 mmHg. Cualquier lectura superior a ese valor establece el umbral para iniciar una intervención farmacéutica, en función de las circunstancias específicas del individuo. La presión arterial elevada se define como 120-129/80 mmHg o más. Es un indicador de prehipertensión.

Los cribados que muestran regularmente cifras por encima de estos niveles pueden ser indicativos de hipertensión en Fase 1 o Fase 2.

  • Fase 1. Lecturas de 130-139 mmHg sistólica y/o 80-89 mmHg diastólica.
  • Fase 2. Valores sistólicos superiores a 140 mmHg y/o diastólicos superiores a 90 mmHg.

 

¿Cómo se controla la hipertensión?

 

Afortunadamente, a pesar del sombrío panorama, hay cosas que se pueden hacer para controlar la hipertensión en los adultos mayores. La dieta y los cambios en el estilo de vida desempeñan un papel importante en el control de la hipertensión y los síntomas que provoca, al tiempo que reducen el factor de riesgo de ictus, cardiopatías y otras afecciones graves. Las personas diagnosticadas de hipertensión deben considerar:

  • Alcanzar y mantener un peso saludable

Perder peso es importante si tiene sobrepeso, ya que el sobrepeso puede aumentar el riesgo de padecer cardiopatías y accidentes cerebrovasculares.

  • Hacer ejercicio

Consulte a su médico para asegurarse de que está lo bastante sano para el tipo de ejercicio que ha elegido y, a continuación, fíjese el objetivo de hacer al menos una cantidad moderada de ejercicio casi todos los días. Los expertos en salud recomiendan hacer hasta 30 minutos de ejercicio todos los días de la semana.

  • Vigilar lo que come

Muchos pacientes consiguen reducir y controlar la hipertensión comiendo los alimentos adecuados. Una dieta que incluya fruta y verdura, cereales integrales, carnes magras y lácteos sin grasa es lo habitual para los hipertensos.

  • Reducir la sal

A medida que el cuerpo envejece, se vuelve más sensible al sodio, sobre todo al que se encuentra en alimentos procesados como los productos de bollería y las sopas. Para controlar la hipertensión, vigile cuántos miligramos de sodio contienen los alimentos que consume. Elija alimentos más sanos sin sal o con poca sal, y considere la dieta DASH, una dieta especial baja en sal que ha demostrado ayudar a reducir la tensión arterial con el tiempo.

  • Evitar el alcohol

El alcohol puede influir mucho en la tensión arterial. Si es posible, evítelo por completo. Si no, limítese a no beber más de una copa al día en el caso de las mujeres y dos en el de los hombres para reducir el riesgo de hipertensión.

  • Dejar de fumar

Si fuma, deje de hacerlo. Aumenta el riesgo de hipertensión y puede tener consecuencias negativas para la salud, como infartos, cardiopatías y cáncer de pulmón y garganta.

  • Desestresarse

Encuentre formas de afrontar el estrés para reducir sus cifras de tensión arterial. La medicación guiada y la acupresión pueden ayudar.

  • Dormir

Una buena noche de sueño facilita unos niveles de tensión arterial saludables. Si se ha dado cuenta de que ronca o si su pareja teme que deje de respirar por la noche, es posible que padezca apnea del sueño. Acuda inmediatamente a un médico.

 

Una vez que le hayan diagnosticado hipertensión, tenga en cuenta que es importante vigilar y controlar su enfermedad, ya que a menudo no presenta síntomas. Mídase la tensión con regularidad para conocer sus cifras, aconsejan los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.

Otro aspecto importante del control de la tensión arterial es controlar la diabetes, si la padece. Alrededor de seis de cada diez diabéticos padecen también hipertensión. Vigile de cerca sus niveles de glucosa en sangre y mantenga sus cifras bajo control.

 

¿Necesitaré medicamentos para la hipertensión?

 

La mayoría de los médicos intentan evitar que las personas tomen medicamentos para controlar la tensión arterial a menos que esté claro que la enfermedad existe y que no se está controlando con medicación basada en el estilo de vida. Existen muchos tipos de medicamentos para la tensión arterial en el mercado, y sólo su médico puede recomendarle el más adecuado para sus necesidades particulares. Los medicamentos para la tensión arterial sirven para controlarla, pero no curan el problema. La mayoría de las personas que empiezan a tomar medicamentos para la tensión arterial permanecen con ellos el resto de su vida.

Los medicamentos para la tensión arterial actúan de varias formas para reducirla. Algunos hacen que el organismo libere el exceso de agua y sal, lo que reduce la cantidad de líquido que el corazón debe bombear por todo el cuerpo. Otros relajan los vasos sanguíneos, permitiendo que los líquidos circulen sin ejercer tanta presión sobre las venas. Otros hacen que el corazón lata con menos fuerza de lo habitual, y otros bloquean la actividad nerviosa que puede estar restringiendo los vasos sanguíneos.

Si le recetan medicamentos para la hipertensión, tómelos. No deje de preguntar a su médico si tiene algún efecto secundario. Nunca deje de tomar los medicamentos recetados para la tensión arterial sin el conocimiento y el consejo de su médico.

 

¿Se puede prevenir la hipertensión?

 

Llevar un estilo de vida sano puede ayudarle a mantener las cifras de tensión arterial en un nivel saludable, reduciendo así el riesgo de ictus y cardiopatías. Seguir una dieta sana, controlar la sal y hacer ejercicio son pilares importantes en la prevención de la hipertensión. Evitar fumar y controlar el estrés también son importantes.

Recibir un diagnóstico de hipertensión nunca es divertido. Sin embargo, cuanto más sepa sobre el tratamiento de la hipertensión en los adultos mayores, más fácil le resultará controlar su enfermedad y vivir lo mejor posible.

 

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